Me adhiero como arquitecta con entusiasmo al Manifiesto Compromiso de Montjuic y me comprometo como docente de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires a seguir impulsando con mi equipo docente (como hace varios años lo venimos haciendo) una enseñanza de la disciplina que reconcilie la teoría con un hacer responsable que se haga cargo de las particulares formas de vida y recursos humanos disponibles en cada lugar de intervención.
La realidad en la que está inmersa cada encargo no puede verse como contaminante de "originales" ideas en abstracto sino que debe transformarse en apasionate campo de investigación del que surjan propuestas superadoras. Entiendo que este manifiesto y sus adhesiones nos hace sentir menos solos en este propósito de recuperar la sensatez y la vocación de servicio de nuestra profesión.
Nuestras futuros arquitectos deberían trabajar mas relajados pensando que el verdadero reconocimiento vendrá por añadidura y no desde una búsqueda desesperada por hacer trascendente cada acto de nuestra profesión.
María Victoria Besonías
miércoles, 6 de junio de 2007
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